sábado, 15 de septiembre de 2012

Peña Rueda (2130 m) y Vaso de Rueda (2052 m)

Casona de Lindes y lavadero
     Hoy vamos a Quirós José Manuel, compañero de Veguín, y yo para subir a Peña Rueda. Me quedan unos días de vacaciones y hay que aprovechar el buen tiempo.


     Aparcamos en Lindes, que casi parece una aldea fantasma comparada con su vecina Cortes, con más casas y más gente.


     Por las primeras revueltas del camino, con un día ya caluroso a estas horas de la mañana, como todo este verano de temperaturas extrañamente altas.

Bifurcación a Agüeria y a Manín: seguimos a Manín


En la primera pradería

Portilla antes de entrar al bosque

Por el bosque de hayas


     Llegamos a Manín, ya con calor, y vamos hacia la pradería de más arriba para subir por la vallina hacia la zona más rocosa de la montaña.

Acebos con frutos (pensaba que eran bayas de invierno)


     Vamos ganando altura sobre la pradería de Manín, donde nos habíamos quedado Aurora y yo porque la niebla no nos dejaba ver por dónde iba el camino; ahora lo cogemos bien, unos zig zag nos hacer ganar altura rápidamente y comenzamos a ver la cordillera hasta Picos de Europa a lo lejos.


     Al culminar la subida salimos a una zona con algo de pasto; los "jitos" nos conducen aquí a la derecha, hacia el Cuchillar de Rueda, una larga arista de roca que lleva a la cumbre.


     Al llegar al borde del Cuchillar, vemos la zona central de Asturias cubierta aún por nubes bajas; destaca la presencia cercana de la sierra del Aramo.


     Un poco más arriba nos asomamos de nuevo y vemos la sierra de Sobia, entre Quirós y Teverga; aquí paramos un poco a reponer fuerzas, porque ya llevamos dos horas y media.


    Jose Manuel lleva buen ritmo, pero a mí me está costando algo más; hacemos una segunda "parada técnica" y cuando recobro la respiración seguimos. Nos adelantan unos montañeros de Lena y Aller con los que estaremos en la cumbre.


     Una vez superado todo el desnivel sólo nos queda disfrutar de la amplia crestería que nos conduce a Peña Rueda.


     Nos hacemos una foto en la amplia cumbre, donde Jose Manuel, que presume de poder dormir en cualquier sitio amenaza con echarse una siesta. Es pronto, y decidimos no comer en la cumbre y segir el recorrido bajando hacia los puertos de Agüeria.


     Vemos desde aquí muy cercanos el Ranchón y los Huertos del Diablo; detrás de ellos la cordillera por Somiedo y lejano, destacando su triángulo, el Cornón.

Siempre aparecen los buitres planeando



     El "cogollo" de Ubiña, todas juntas desde la Ubiña pequeña a la izquierda hasta el pico Colines a la derecha tenemos los "58 dosmiles del club Ubiña 58" que voy haciendo desde el año pasado; se los que llevo y de los que me faltan quedan pocos que me sean asequibles.


     Desde la cumbre, con los cielos de Asturias despejados, la vista alcanza al Cantábrico. Desde aquí vemos la mar y la montaña de casi toda Asturias.


     Convenzo a Jose Manuel para acercarnos al resalte que, bajando de la cumbre de Rueda, es el Vaso de Rueda, que está en la lista de los 58 dosmiles de Ubiña. Dejamos una tarjeta de cumbres, aunque creo que por aquí no pase mucha gente. Arriba se ve la cumbre de Rueda con más gente que va llegando.



     Para bajar no retornamos a la senda, bajamos desde el Vaso de Rueda por canales evitando los contrafuertes rocosos que se ven en la foto.


     Como un milagro, en esta ladera sur reseca ya después de casi tres meses sin lluvia, un pilón recoge el agua de un manantial, donde los caballos se dirigen a beber.

Un  detalle de color en tanta "seca"


     En el collado Lingleo nos asomamos a los puertos de Agüeria; abajo están las cabañas de La Cardosa, donde bajamos a comer. Detrás, desde el Fariñentu por el Prau Albu, Camisos, Palazana, Canalón Oscuru, cierran el valle de los Joyos de Cueva Palacios; dominándolos, la cresta de los Cintos y los Foyos llevan a los Fontanes y al Prau Fontán.

En la Cardosa bajo los paredones entre el Ranchón y los Huertos del Diablo

Descansando un rato

     Dejamos arriba a Rueda y el Vaso de Rueda y las cabañas y seguimos bajando; las cantimploras están casi vacías por el calor que hace hoy; recuerdo que había una fuente, pero no sé si algo más arriba o más abajo ...


     Por suerte para nosotros estábamos al lado; bebemos y rellenamos las cantimploras con este agua tan fresca. Yo acabaré el día bebiendo más de tres litros de agua.


     Por las praderías de Agüeria, aquí bajo el Fariñentu; hay restos de antiguos corros.


     Por detrás de nosotros Jose Manuel se fija que los "X-MEN" nos hacen señales en el cielo. ¡Ja, ja, ja, bajamos contentos por el día y por la actividad y un poco de cachondeo viene bien!


     Llegamos al cauce del río, donde se comienza a estrechar para formar la Foix Grande. Cruzamos el cauce, pero está mejor seguirlo algo más,-siempre que no llueva-, porque por aquí la senda por la ladera se desmorona y ya no está para pasar cómodamente.


     Grandes paredones estrechan el valle, con un pequeño Naranjito cual Aguja de Fresnidiello destacando en vertical.


     Hay poca agua, pero aún corre por el cauce, produciendo un murmullo agradable. Además la arboleda nos hace ir cubiertos a la sombra, lo que se agradece después del calor que pasamos por los altos.


Primeros colores de otoño en las hayas más altas


Preciosa "fayona"

Por la frondosidad del camino

Tras las ramas Peña Arpín

Otra "fayona"



Satisfacción por el buen día pasado


     Las praderías nos dicen que ya estamos cerca de Lindes; nos encontraremos por aquí con el grupo que subía a Peña Rueda cuando nosotros bajamos, que hacen el recorrido desde Cortes bajando a Lindes.


Portilla "reintregrándose" en la naturaleza


     Y así llegamos a Lindes, completando un recorrido "prestoso" por el día, la variedad de paisaje ( bosque, praderías, roca, cresta, montañas ). Espero que os guste.

¡Un saludo, amigos!

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