sábado, 10 de marzo de 2012

La Forada (1641m)


      Hoy toca hacer monte; aprovecho que Antonio y Pedro suben a esquiar a Fuentes de Invierno y subo con ellos a Felechosa. De allí subiré hasta la collada la Felguera que une Aller con Sobrescobio, por la que llaman ahora la Ruta de las Brañas, un recorrido por los senderos tradicionales señalizado como PR-AS 30.


  Como madrugamos para que Antonio y Pedro aprovechen la media jornada de esquí en Fuentes, apenas pasan las 8:30 cuando salgo de Felechosa.


Camino arriba por la umbría; la mañana está fresca y no quitaré el anorak hasta llegar a una zona donde ya caliente el sol.


Es invierno, pero las primaveras y otras flores ya lucen en medio de la hojarasca seca.
  


      En un rato se llega a una estrechura donde las peñas de conglomerado hacen este caprichoso puente de roca.

    
Mirando atrás voy viendo la zona boscosa de los montes de El Pino y la mole caliza de Peña Redonda.


A medida que se gana altura, aquí ya en la majada de Gamonal, a 980 m., se va viendo más Cordillera.



Entramos en la estrechura del río Fresneu, con cuarcitas por donde el agua corre sin filtrarse y forma estas bonitas y ruidosas cascadas; también hace que las losas del camino estén mojadas y resbaladizas.




Llego a las primeras praderas de las cabañas del Caserón, bajo las paredes de la peña Furacada, a las que da el sol.



En el Mayaín charlo un poco con un paisano de Felechosa. Subió a dar una vuelta al puerto a ver cómo estaba la “cabana”, venciendo la fatiga de los años y de la silicosis que me cuenta que padece; enciende un poco de lumbre para calentarse y bajará a comer al pueblo, para que su familia no se preocupe.



Sigo subiendo a la collada de La Felguera, bajo la “peña Furacada”, como se puede apreciar.




Mientras descanso y hago unas fotos viendo el Retriñón, al mirar de nuevo a la Furacada sorprendo/me sorprenden dos venados.


Apenas me da tiempo a disparar la foto cuando ya se pierden entre los acebos de la collada.



Subiendo la canal entre las peñas, en las zonas donde ya se quitó la nieve surgen los narcisos de montaña.



Un grupo de hayas crecen surgiendo de la roca; parece que sus ramas fueran raíces que arraigan en el cielo azul.


Un poco más arriba, ya en las rampas más altas donde aún queda nieve, de nuevo me observan los venados. Por aquí dejaré la mochila, demasiado cargada con ropa, piolet y crampones para “por si acaso” había mucha nieve o estuviese  muy dura al final; así subo un poco más ligero, aunque ya cansado.



En la ladera con una inclinación grande y constante como si fuese una cúpula, llama la atención un “hueco” como excavado haciendo un “jou” colgado en la pendiente.



Llego a la cumbre, donde recojo una tarjeta que habían dejado el 14 de enero tres montañeros de Moreda, los mismos que recogieron la tarjeta que dejamos ese día Antonio y yo en el picu Cuchu; ¡menudo recorrido que hicieron ese día, pues además dicen que continuaban hacia Peña Mea!. Desde aquí hago una vista panorámica de 360º por toda la cordillera hasta las Ubiñas, viendo también la costa y la sierra del Sueve, y las cercanas cumbres de Sobrescobio.


El Retriñón

El Torres, San Isidro y las peñas de Faro

La cordillera; delante en oscuro peña Melera, los Pandos y peña Redonda sobre el valle de Aller

La cordillera hacia el Estorbín, el Cellón y Pajares; al fondo las Ubiñas

Todo el macizo deUbiña, destacando la Ubiña grande y peña Rueda

El Praera, el Cuchu, la Forcada y Peña Mea

En el horizonte el Cantábrico; Peña Mayor, el concejo de Sobrescobio y a lo lejos el Sueve

Sobrescobio, con el pantano de Tanes en el centro

El Sueve al fondo; la ladera quemada es la zona del Cuyargayos, por donde estuvimos hace unas semanas


     La majada de Valsemana, preciosa pradería colgada sobre el bosque de Llaimo y los rios que forman el rio del Alba.


     Coloco la cámara para hacer una foto que no sea solo paisaje, que salga una persona, además de ciervos.


      La collada la Felguera; detrás la collada la Valencia con el camino a la majada del Otero, dominadas por el Retriñón.



     Después del Retriñón el cordal de Aller sigue tras el picu la Muezca por la Tabierna y las peñas Negras hasta llegar al impresionante Torres y su cara norte, un pequeño Cervino visto desde aquí.

Ya se despiertan de la hibernación



Retomo el camino de bajada dejando atrás el Retriñón, que está en la lista de actividades de este año, con el resto del cordal hasta acabar en el Torres y luego los vecinos Valmartín y Cascayón. Pero eso serán otras etapas.

De nuevo paso por la majada Gamonal

El camino empedrado en su mayor parte y bien conservado

Cruzando el arroyo que baja del collau Linares



El túnel que forma la roca ya cerca de Felechosa


 
Llegando a Felechosa, después de una ruta rápida, porque quedé con Antonio que baja de esquiar para volver a casa al mediodía, tras un recorrido que me llevó cinco horas y media y que pagaré seguramente con algunas agujetas mañana .

¡Un saludo!

La tarjeta de cumbres recogida




No hay comentarios:

Publicar un comentario