De nuevo con Aurora buscando una ascensión provechosa, para hacer ejercicio, para disfrutar de un buen día montañero y, de paso, avanzar en la larga lista de las 58 cumbres de Ubiña que pasan de 2.000 metros. Empezamos en la collada la Espriella, detrás de Aurora el Ferreirúa al otro lado de Ventana.
En la misma collada, en dirección noreste, la sierra del Aramo en la vertiente del concejo de Quirós.
Subiendo la Cuesta Agria, que en verano nos hizo sudar por el calor, llegamos a la collada de Cuañas Albas y damos vista a los dos picos que en principio eran el objetivo del día: el picu Sobre el Tambarón y el Peñón Ameno a la derecha.
En verano, cuando fuimos a los Huertos del Diablo (el Huerto norte es el que aparece al fondo) esta vega Socellares nos dió un respiro antes de subir la empinada rampa que nos acercó al pico de Cueva Melluque.
Esta vez no recorremos la vega hacia el sur, sino hacia el norte, a donde en verano se dirigía el pastor a caballo a atender sus vacas; tenía ganas de conocer este chozo y ver su estado -está sin puerta y por tanto no vale para el invierno-.
Esta oveja no bajó al valle |
Desde este extremo de la vega Socellares, y no sin que Aurora discutiese por qué no subimos más directos sin dar rodeos, vamos ascendiendo bajo la cumbre del Campu Faya, la más al norte de éste sector de Ubiña.
Estamos en la Muesca del Buracu, y de aquí ya son todo caídas hacia los puertos bajo Peña Rueda. De aquí había una senda que llevaba al valle; hoy supongo que ya poca gente la conoce, aunque quedan montañeros que las siguen recorriendo para que no se pierdan en el olvido, gente que recorre sendas y canales que otrora eran dominios sólo de pastores.
Bordeamos desde la Muezca hacia el Tambarón trepando por algunos sitios. Aquí Aurora después de pasar un crestón entretenido por tener que usar las manos para trepar.
Ella se queda al sol en la collada mientras yo subo en unos minutos más a la cumbre; está en sombra y fresco, pero subo rápido y resollando de tal manera que al llegar arriba se asoma un montañero que me oía resoplar y ... ¡pensó que era un rebeco!.
Charlamos un rato y nos hacemos uno al otro la foto de cumbre. Dejo una tarjeta de cumbres; esta es la quinta que voy dejando por Ubiña y espero que alguna me la devuelvan por correo.
Desde la cumbre se ven los Huertos, el Ranchón, que asoma a la izquierda sobre las praderías de Agüeria, y justo en medio al fondo el triángulo del Prau Fontán y las pendientes heladas de las rampas de los Fontanes.
Vista al concejo de Quirós, y de izquierda a derecha, el Picu El Gorrión, la Forcada con la collada Aciera y la sierra de Tene, y toda la sierra del Aramo - la Gamonal, el Xistras, el Gamoniteiro-. Abajo la collada al sol donde está Aurora.
Bajamos hacia la vega Socellares porque para seguir al Peñón Ameno o cresteamos o tendríamos que bajar y volver a subir desde la vega. Como el monte seguirá ahí, ya habrá otra oportunidad; es posible que en invierno, con nieve, sea un buen sitio para venir con los esquís de travesía.
Están heladas, con una pequeña lámina de hielo y escarcha, pero en el fondo algo se mueve ...
Fijaros bien, que hay una rana medio aletargada por el frío que se mueve despacio...
... como a cámara lenta debajo del hielo; se intenta esconder camuflándose entre las plantas.
... y en la siguiente charca son sapos de un tamaño considerable los que se intentan escabullir.
En la colladina nos despedimos de la vega Socellares hasta otra ocasión.
Al regreso volvemos a pasar por este terreno de cantos rodados conglomerados, en contraste con las peñas calizas que dejamos atrás.
Un bosquete de abedules ya en sombra da el contrapunto, con sus ramas sin hojas, a los brezos de atrás y a las peñas calizas, y por la collada del fondo, bordeando hacia la derecha, se llegaría al chozo de Socellares.
Bueno, pues con esta ascensión, el club Ubiña 58 tiene un nuevo "medio"socio, porque si no me equivoco, de las 58 llevo subidas en este año 29 cumbres. Hay otras tan renombradas como Peña Rueda, Ubiña Pequeña o el Tapinón, que ya he subido incluso en varias ocasiones, pero quiero volver a subir para "poner al día" mis ascensiones en Ubiña, por más que sepa que hay algunas cumbres que tengo que quitar de mi lista por estar por encima de mis posibilidades.
También me gustaría ir a dormir al refugio nuevo del Meicín, porque no volvimos desde una ocasión que fuimos con Marina y Carmen y Olaya, ellas de unos 7 u 8 años, y el refugio ya era para nosotros "el refugio de los gatinos" desde una vez en que había crías de gatos en el antiguo refugio (os hablo de octubre de 1996 y de octubre de 1999 y tengo testimonio gráfico que prometo publicar).