sábado, 24 de noviembre de 2012

Brañas de Aller



     A pesar del pronóstico de mal tiempo tenemos ganas de salir de monte, y allá vamos Antonio y yo al concejo de Aller. Nuestra intención es ir a La Muezca y La Tabierna y empezamos a caminar en Cuevas.


Collá de Cellero; Retriñón, Muezca y Tabierna

     Más que la amenaza de lluvia impresiona el vendaval que está soplando; incluso un paisano con el que nos cruzamos nos dice que ¡cuidado! puede caer un árbol o ramas encima de nosotros.

Al fondo La Forcá


Retriñón y picos de La Muezca y La Tabierna



Navegando entre la fueya

En la Campona

El camino que vamos recorriendo





     Paramos a descansar un rato haciendo uso de la hospitalidad que nos brinda Luis Tejón, como podéis ver en estas imágenes.


Curiosos hongos en una rama


     Venimos de la Collá de Cellero y desde ésta Collá de Navaloz giramos al valle de Cuirgu; aquí charlamos un rato con un ganadero que está gran parte del año por aquí arriba, y espera que la nieve que se anuncia para esta semana caiga en cotas más altas, porque si no tendrá que bajar las vacas más la valle gastando así la hierba que destina para cuando el invierno sea crudo.




     Atravesando el bosque de hayas nos cubre la marea de hojas acumuladas por el viento en esta ladera.



     Llegamos a un pequeño claro con una pradería y un abrevadero que aún utilizan estos caballos. Están bastante solos por aquí arriba.


     Cambiamos de ladera, ahora de  cuarcitas y cubierta de tojos, sin pasto; seguimos hasta remontar la loma que se ve al fondo.


     Hacia atrás, las lomas, el bosque y los collados que vamos pasando; llevamos un ritmo tranquilo porque vemos que con el vendaval que sopla hoy no va a ser seguro andar por picos y crestas.


     Subimos la ladera dejando una gran extensión de bosque en estos valles ocultos; vamos viendo las cumbres de Peña Melera y las praderías de la collá Cebarón a lo lejos por donde bajaremos.

La peña La Tabierna tras la foz

Abedules

Foz y cascada que baja de la Tabierna



     Llegando a la majada de La Tabierna vemos la collada de La Piornosa que nos bajaría por el mayáu La Robre a la Fuentona de Los Arrudos; al fondo la zona del Corteguerón.



Majada y fuente de La Tabierna

Excrementos de un pequeño vegetariano, con muchas semillas


     Después de haber pasado por bosque con robles, hayas, bosquetes de abedules ... ahora pasamos por entre acebos, muy resistentes al frio y que son cobijo, y sus frutos alimento, de mucha de la fauna que hay por aquí arriba.



    






     En el barro muchas huellas; si nos fijamos vemos el tamaño de alguna bota, de pezuñas de caballo y sobre todo nos llama la atención esas patas de "canis lupus" que comparadas con la mano de Antonio son de un tamaño respetable.



     Paramos a comer algo a cubierto en la majada de la Ordaliega; se oyen perros de caza al fondo, hacia la collada La Valencia, que era una opción para hacer el recorrido completo por estas brañas altas del concejo de Aller, pero mejor vamos a bajar hacia la collada Cebarón y así no molestamos a los cazadores.
Cabañas de la Mornera y valle del Retriñón y la Muezca

Crocus


     En cuanto pasamos la foz nos asomamos al valle que tenemos que bajar; al fondo vemos La Cabritera, Peña Melera y Peña Redonda cubiertas por las nubes.





   






El camino baja buscando el paso entre el murallón de cuarcitas donde retumba la caída del agua por la cascada del arroyo que baja de La Mornera.
Arriba hacia nuestra izquierda el pico Torres

De frente, Peña Melera y a la derecha Peña Redonda


     Llegando a la collada Cebarón, donde llegan los todo terreno de los cazadores, optamos por lo fácil y seguimos la pista que nos llevará valle abajo hacia la piscifactoría y a Cuevas.








   Cantidad de cabañas y cuadras que ya no se usan como tales sino como cabañas de recreo y que dan una cierta envidia: las vistas desde lo alto del valle, la chimenea, los choricinos y las costillinas asadas ... ¡bueno, ya estamos desvariando!.

     La Muezca y La Tabierna iluminadas por el sol como diciéndonos ¿por qué no nos subísteis?. Bueno, así podemos volver otro día por aquí.


     La cascada en el murallón nos da una idea de lo ingenioso del camino para llegar a las brañas del Otero y La Ordaliega.

Peña Melera


Llegando al valle del Aller, entre Cuevas y Felechosa.


     Y una última mirada atrás, con la peña La Tabierna despidiéndonos hasta otra ocasión.

¡Un saludo, amigos!

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