sábado, 23 de junio de 2012

Cabeza las Moñas (2067m) Cabezo Tortorios (2146m) y Peña Castil (2444m)


   Un año más, Gustavo Morán preparó una nueva edición de la Semana de Picos, a la que yo voy cuando puedo. Nos encontramos todo el grupo en Poncebos, caras nuevas y veteranos, y subimos en transporte público y algún coche a Pandébano. Empieza la subida a la Terenosa con las pesadas mochilas de los que van a estar 7 días por Picos.

Cabañas de Canero
Poste indicador de senderos GR y PR

    

     Un rato más tarde llegamos a las cabañas de Pandébano, donde está el refugio, renovado hace 3 años y que ahora lleva Cipri, guía de montaña de Sotres, y Pipo, ejerciendo de cocinero.
La renovada planta baja, con el comedor y nueva chimenea
El nuevo dormitorio, con literas para 20 plazas
      Aquí pasaremos dos noches tranquilas, sólo alteradas por los ronquidos de algunos.

      
     Amanece con la niebla por debajo de Pandébano; promete un buen día, de no demasiado calor, y agradable para caminar.
 


    Al lado mismo del refugio ya tenemos esta vista del Urriellu, con el Neverón a la luz de la mañana.

Hacia Sotres la niebla aún cubre el valle.


      Empezamos la subida por la canal de las Moñas, dejando abajo la amplia collada de Pandébano con Peña Maín detrás.




     La ascensión la llevamos poco a poco, a ritmo suave, porque el desnivel es fuerte nada más empezar a caminar; sucesivas revueltas nos acercan a la majada de las Moñas.


      La amplia pradería con los restos de cabañas y chozos con techo de losas de piedra; alguno aún resiste el paso del tiempo y el peso de la nieve cada invierno.


      


      Subimos primero a la Cabeza las Moñas; en la rampa nos encontramos con un rebaño de rebecos que escapan hacia terrenos más abruptos.



      En la Cabeza las Moñas (2067 m) de nuevo tenemos la vista hacia el siguiente pico, Cabezo Tortorios y detrás Peña Castil, con su larga ladera pedregosa de subida. Detrás Naranjo, la Párdida y el Neverón, y el grupo de las Torres Areneras y Los Albos.


      Abajo la vega de la majada las Moñas, detrás Amuesa con la canal tapada por la niebla y más lejos el Cabezo Llerosos, Jascal y Cabeza Ruana, ya en el Cornión.

Sotres y el Cuetu Cerralosa



      El Macizo de Andara, con las profundas canales de Jidiello y el Jierro, y las cumbres de Cueto Tejao y Valdominguero, pasando por Picos del Jierro, Morra de Lechugales, Cortés, ...

Cumbre de la Cabeza las Moñas

Javier y Antonio




     Otra tirada más y llegamos al Cabezo los Tortorios (2146 m); cada vez tenemos más cerca el Naranjo.

 
     Vista a Peña Castil, con el gran nevero que se mantiene; a la bajada de Castil, nos acercaremos a conocer un secreto que guarda la montaña, que ya no es tan secreto, porque se acerca mucha gente a ver su cueva de hielo.

 La cara este y cara norte del Urriellu

  La Párdida y el Neverón


 La Horcada Arenera con las Torres Areneras y los Albos.


      Desde la cumbre bajamos a buscar esta horcadina que nos lleva a la collada Camburero, para subir desde aquí a Peña Castil.

Collada Camburero, con el macizo de Andara detrás
Hacia el oeste, el Valle del Agua, por donde bajaremos más tarde
 
     Comenzamos la subida; el grupo camina agrupado, a un paso constante. Unos suben con la mochila, otros prefieren dejarla abajo.

  
     Desde media ladera tenemos detrás los dos picos subidos antes, Cabezo Tortorio y Las Moñas.

A ritmo hasta la cumbre

 En la cumbre, a 2.444 m, tenemos cerca toda la cara este y la norte del Urriellu: gente en la cumbre, gente por sus vías de escalada ... es el tótem de los montañeros y escaladores de toda España.

 
     De igual a igual, el macizo oriental de Picos, o Andara, surcado por el canalón del Jierro en el centro.
 
     La montaña palentina, Curavacas, Peña Prieta, Espigüete.  Aquí delante, Peña Vieja, la mayor altura de Cantabria con sus 2.613 m.

  
Picos de Santa Ana y Tiros Navarro, hacia el Tesorero y las peñas Urrieles, el  Naranjo ...

 
     ... Torre de Boada, Neverón, Torres Areneras y los Albos.
 
 

Foto en la cumbre, hombro con hombro con el Urriellu.



Empezamos la bajada de nuevo a Camburero. 


 Desde cerca de la collada, hacia la vertiente este, y tras un nevero ...

 
... una cueva en una rampa de nieve que baja al fondo de la cueva de hielo.







     Y allí baja la expedición, con más o menos agilidad según la práctica en el uso de crampones y piolet.




 
     De nuevo en la collada Camburero cambiamos de vertiente: bajamos por el valle del Agua a encontrar el camino de Urriellu  que nos llevará de nuevo a la Terenosa.




 
El valle se estrecha y se inclina cada vez más ...




 Hasta los ágiles rebecos corren peligro por estos parajes: de éste sólo quedan piel y huesos



 
     Al llegar a una cascada que parece no tener salida, la bordeamos por la derecha y bajando un pedrero llegamos al camino que va de la Terenosa a Urriellu.


 
Ya en la "tierra firme" del camino continuamos la bajada; ahora damos la espalda al Picu, pero mañana regresaremos por este camino hacia Urriellu.


El camino hacia collado Vallejo

      Después de una "refrescante ducha" en el exterior del refugio, de una cena reparadora del desgaste del día y de sufrir la semifinal de futbol España-Francia -¡hasta aquí llegan las ondas televisivas!- nos queda la última delicia del día: disfrutar de la puesta de sol. 
     Ahí queda, sobre Amuesa y Bulnes, tras el Cabezo Llerosos ...




     Mañana nos espera otra jornada por el corazón de Picos de Europa, por Urriello. Un corazón que a veces parece que tiene un riesgo de infarto, por la gran afluencia de gente, por las prisas para subir y bajar, por el refugio saturado del que muchos se quejan, por el exceso de tiendas en la vega ... pero el Urriellu sigue siendo el rey de la montaña asturiana y de la península.

¡Un saludo, amigos!

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